sábado, 10 de marzo de 2018

Un poco de historia...

Me inicié como docente allá por los años`80 en un pequeño pueblo de la Provincia de Córdoba. Con el tiempo, el pueblo creció y se convirtió en una ciudad bastante importante a nivel regional por sus industrias y también, por la gran influencia agropecuaria. Este lugar en el que habito, es Río Tercero y es donde ejercí la docencia durante 34 años. 

Quizás con la pujanza que crecía la ciudad, yo también buscaba mi crecimiento profesional: después de dos carreras de grado (Profesora para la enseñanza primaria y Profesora de Lengua y Literatura) comencé mi tránsito por las universidades para estudios de postgrado. Hice algunos, muchos me dieron luz específicamente en mi didáctica.

Un día, también de hace algunos años atrás, empecé a pensar en "ellos", los adolescentes que cada mañana compartían conmigo el aula  ( a veces con una cuota de somnolencia, por la hora).

Y así, con la mirada de cada uno y con sus necesidades, sin dejar las letras pasé a las teclas.
Creé un blog para cada curso (no con pocas dificultades y con la ayuda de mis hijos), que enlazaba a un aula virtual. El blog creció, los alumnos se entusiasmaron, yo aprendí y ellos también. En 2014 el portal del Ministerio de Educación de España nos otorgó un premio que nos alentó a seguir: "Buena práctica Iberoamericana Leer.es". Dos años después, ganamos el "Premio Viva Lectura" en la categoría Entornos Virtuales...
Creo que esto coronó mi labor en el aula de secundaria y cerró un ciclo apasionante de mi vida, pocos días después de haber recibido el premio en la Feria del Libro de Buenos Aires, me jubilé...

Pienso que nos son tantos los títulos, o las capacitaciones (que son válidos), lo que nos acerca a los chicos y los motiva. Es el trabajo diario en el que aprendemos y nos replanteamos nuestra práctica, pensamos posibilidades, hacemos, deshacemos, nos entusiasmamos, nos frustamos...Nos motivamos para hacer mejor el día a día en el aula. Parafraseando a Pozo, un docente desmotivado no transmite nada, no impulsa el entusiasmo y la curiosidad por aprender. Eso es lo que siempre traté de hacer...y aún hoy, sigo en ese camino. 



Los blogs de Primero, Segundo y Tercer año de secundaria.



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